!CÓMPTRALO AHORA!

!CÓMPTRALO AHORA!
Sólo déjame tu correo electrónico debajo, recibe la factura, págalo y te lo entrego el mismo día en formato PDF.

domingo, 24 de abril de 2011

LAS NUBES ROSADAS Y EL FIN DE UNA HISTORIA


Hoy les voy a contar una historia que acaba de llegar a su final.
Todo empezó vía internet, un día sábado 5 de enero del año 2008. Un día tranquilo, caluroso y normal para la época, en unas cabinas públicas haciendo unos trabajos privados. Decidí hacerme a un lado para conocer gente por internet, como ya venía probando anteriormente pero no encontraba a alguien con quien podría conversar a gusto en realidad, y de este modo, ese mismo día, conocí a una chica extranjera, rusa que vivía en Finlandia, su nombre, Valeria.

Ella, por esos tiempos, estaba con pareja, un latinoamericano también que conoció en París, Francia. Ella me decía maravillas sobre él y sobre el cómo se conocieron, sobre besos en el tren, sobre paseos en esa hermosa y romántica ciudad. Yo, ya por algún motivo, sentía celos medio incomprendidos, ya que se trataba de alguien a quien yo no conocía en persona, eso sí, debo admitir que cuando la vi por primera vez por web cam, sentí mucha atracción por ella, pero joder! Me gustaban muchas mujeres así que no pensé que sería distinto en esta ocasión. Sin embargo, las cosas cambiarían luego.

Mientras nos íbamos conociendo empecé a sentir más cosas por ella que esa atracción que uno puede sentir por alguien agradable que recién conoce, además de ese rostro dulce al que por cierto no me pude resistir, y lo primero que hice fue tomarle fotos, fotos, que por cierto, aún tengo. Me fui enamorando de su forma de ser, tan inocente, medio niña, medio gato, medio perezosa y medio irreal. No obstante, había de recordar que aún tenía un novio, pero que vivía en México y bueno, ella vivía en Finlandia, hasta que me dijo una frase que fue la que tal vez hizo que todo esto inicie y que quizás ella no recuerda: “No sé por qué, pero no conversamos mucho”, bueno, vi mi oportunidad y pretendía aprovecharla.

A pesar que al comienzo ella no quería aceptar mis palabras, mis halagos, mis sentimientos cambiaría con el tiempo, aunque debo admitir que también estuve a punto de “tirar la toalla” porque la verdad no me gusta rogar a nadie, así que le confesé que me estaba cansando de esto y que estaba dispuesto a dejarla en paz, y ella, después de demostrarme su sorpresa por mi cambio de actitud, me dijo: “no te rindas”. Entonces esas palabras y el hecho que tenía problemas ya con su actual pareja, me motivaron a seguir adelante. Y luego que le compusiera una canción por su cumpleaños el 16 de enero, un poco más de una semana después de conocerla, y que siguiera insistiendo e insinuando que me gustaba, un 28 de enero le pedí que sea mi pareja, sí, por internet, como lo están leyendo, y ella aceptó. Esa fue la primera vez que le pedí a alguien que estuviera conmigo, normalmente beso a las chicas y les decía “desde hoy estamos” xD! Pero esta vez fue distinto y no me arrepiento de haberlo hecho. Pero no crean que fue tan sencillo, un día antes se lo insinué pero ella intentó evitarlo pero no porque no me podría aceptar, sino porque aún tenía una relación a distancia con el que conoció en París ( por cierto, después de esto estuve resentido con París, y creo que hasta ahora lo estoy, inclusive cuando lo sobrevolé sentí rabia, incomodidad, en fin… ) luego terminó con él oficialmente y ella y yo pudimos estar tranquilos, empezar esta relación por los que pocos daban crédito.

Creo que ella tenía un poco de miedo por lo rápido que iba yo. Le dije demasiado rápido que la amaba, y bueno, si tenemos en cuenta que no nos conocíamos en persona, le doy la razón, pero qué puedo hacer, así soy yo, y le decía que la amaba constantemente, y ella me contestaba: “te quiero” hahaha!! Ahora me da risa, pero en ese entonces me causaba un poco de dolor.

Al inicio fue complicado, me sentía raro pero siempre lo quise llevar bien. Evidentemente no sabía si funcionaría o no en realidad, pero siempre tuve mucha confianza en esto, a pesar que muchos me decía que estaba perdiendo mi tiempo, que estaba loco, etc.


EL 14 DE FEBRERO Y EL ERROR DEL DESPECHADO
Yo estaba entusiasmado con ella. Quería hacerle pasar un hermoso primer 14 de febrero, tenía un par de sorpresas en mente y algunas cosas que quería hacer, sin embargo, un par de días antes de esta fecha, ella me dijo que no podría estar conmigo en línea, porque tenía que celebrar su fin de clases en el colegio ( en su país terminan “el colegio” entre los 17 y 18 años, si mal no recuerdo, y ni siquiera ya es el colegio, tienen nombres raros, pero es lo más parecido a lo que aquí se puede decir ), y era una tradición regalar caramelos a los niños y pintarse a modo de carnaval la ropa con distintas frases, ella se pintó entre otras cosas: “chica extranjera”, pero eso no bastó para no partir mi corazón cuando me dijo que prefería celebrar esa fiesta que estar conmigo ( aunque ella me dijo que en su país hay una fecha especial para los enamorados, pero hasta ahora no me lo ha dicho ). Así que bueno, todo lo que yo había planeado se fue al tacho de la basura. Me quedé solo, triste, bebiendo la botella de vino que quería beber con ella a través de la cámara web, pero me quedé en mi casa olvidado y sin querer ver a nadie y sí, llegué a estar ebrio esa noche. Hasta que llegó una ex enamorada y amiga, despechada por algún motivo que la verdad no presté mucha atención, sólo sé que ambos estábamos despechados y empezamos a besarnos. Esa noche pude haber hecho mucho más si me lo hubiera propuesto, pero el remordimiento y la culpa ya eran demasiado pesadas, así que le pedí a mi amiga que se fuera. Lastimosamente ya había cometido el error y creo que esa noche hasta lloré, primero porque Valeria me dejó solo y segundo por haberle hecho algo tan bajo ( a pesar que era una relación a distancia ). Sin embargo, esto no se lo conté hasta mucho después.
NOTA ADICIONAL: Ese mes, le dije de broma que ella era mi chica 521, y me bromeó con eso hasta el tercer sábado de junio.


EL TRÁGICO MES DE JUNIO
Junio del 2008 fue el peor mes de mi vida posiblemente. El tercer domingo de junio sobretodo sucedió algo que no puedo contarles tan detalladamente. No, no me engañó si eso es lo que piensan, sólo les digo que fue algo muy feo que me destrozó el corazón. Anteriormente ya habían pasado otras situaciones que no valen la pena mencionar que me lastimaban, pero esto fue la gota que derramó el vaso y me destruyó. Nunca, les juro, nunca había sentido tanto dolor en mi vida, ni siquiera hasta hoy. Esa situación fue la más dolorosa que me tocó vivir, por eso quise terminar con ella.

Por esas fechas ya estaba en nuestras mentes la frase: “algún día”, que inició como una posibilidad de encontrarnos en el futuro, en el camino se convirtió en canción y luego se convirtió en una realidad. Y ella me escribió un mail que casi no leo por lo dolido que estaba, en donde me hacía recordar estas palabras, algún día, y creo que consiguió lo que quiso, creo. En ese entonces, ya para junio, nos amábamos muchísimo, de una manera casi enfermiza por el hecho que no podíamos conocernos aún y no sabíamos cuándo iba a suceder esto. La verdad era que antes de esto, ella me dijo que por su otro novio si iría a verlo, pero que por mí no vendría porque no me conocía, y esto también destruyó mi corazón. Y fue por este motivo que decidí posponer mi viaje a Europa para encontrarme con ella, creo que lo hice a modo de castigo, y luego pasó lo de Junio y empeoró todo. Sin embargo, ese algún día, quizás fue el que me hizo cambiar de opinión, y claro, “las maletitas de las mariposas en su panza” también ayudaron mucho.

Y ahora leyendo algunos mails de aquellas fechas, recuerdo que le llamaba: “Mi gatita Valiente”, ella en verdad que se alucinaba un gato :P!
Por esta fecha compuse una canción llamada: “Al Momento de Olvidarte”, en donde narraba lo que sucedió en junio, para reducir y entender lo que pasó mejor en este mes, les escribo la parte más importante: “Vale más acaso, el amor que siento, que aquellos recuerdos tristes, que no pasan a pesar del tiempo. Tanto sufrimiento, que me causa estar contigo, me ha pedido que te olvide, pues contigo estoy perdido. Por eso esta noche, he dejado de pensarte y con unas copas de vino yo he empezado a olvidarte… y te recordé, y me enamoré, nuevamente de tus ojos, de tus labios y de tu rostro… y yo me juré, que te olvidaría, y al momento de olvidarte sólo pude recordarte…”

Conclusión, a pesar de todo el dolor que sentía, y a pesar de los esfuerzos que hacía por olvidarla, nunca pude, mientras más intentaba olvidarla, más la recordaba, fue por esto que decidimos seguir adelante. Pero yo ya estaba absolutamente destrozado, pero tenía la esperanza de que se arreglen las cosas de algún mágico modo. Entonces empecé a extrañar a la chica que conocí el 5 de enero, y no a la chica con quien estaba ahora. También en junio apareció la frase: “tenemos el amor más grande del mundo” y muchas otras frases que fueron características nuestras en ese tiempo y que ahora hemos olvidado.

En junio, y quizás hasta septiembre u octubre, sufrí todo lo que no había sufrido en todo el resto de mi vida. Pero en fin, la cuestión es que continuamos. Con dolor que duró hasta mucho tiempo después, pero seguimos.

Nota: La verdad es que no recordaba que había sufrido tanto, sino es porque hago un recuento de todo lo vivido con ella.


VIENA, EL ENCUENTRO FINAL REALIZADO
Después de un año y tres meses nos conocimos en persona. Fue en Viena, en el aeropuerto Schwechat. La esperé con mi maleta rota en el aeropuerto después que un taxista me cobró 30 euros -.-, pero en fin, la cuestión era que por fin había llegado el momento. Y yo al saber que había llegado su vuelo, me ponía ansioso. Nunca en mi vida mi corazón había latido tan rápido y tan fuerte. La emoción era enorme, sobretodo si tenemos en cuenta que a la niña se le ocurrió ir al baño antes de salir por la puerta de llegada. Fue la última y casi me da un infarto de tanta espera, pero apareció por fin, y fue un momento que ahora recuerdo con lágrimas.
Fuimos al hotel en donde nos hospedaríamos a conocernos más y bueno, hay cosas que obviamente no les voy a contar, no?

En Viena, la primera vez que fue, estuvimos tres días increíbles. Comimos una puta pizza de 30 euros, cuando podíamos comer una más rica debajo de la Estación cuyo nombre no recuerdo, la increíble Pizza Margarita, con cappy o con mi coca - cola. Por cierto, la Fanta en Viena es horrorosa, pero como sea. La pasamos increíble. Paseamos por los alrededores del hotel y nos llegamos a alejar mucho, no nos perdimos, pero hubiera sido hermoso perdernos. Todo era especial, increíble. Hasta el fuerte viento que nos cogió regresando al hotel a largas horas de la noche. A lo lejos se podían ver los rayos resplandecer, lo cual nos hacía apresurarnos en llegar al hotel antes que nos coja la lluvia torrencial.

Pero llegó el primer momento de despedida, nunca me imaginé que sería así. Fuimos con mi amigo Romel hasta el aeropuerto porque yo no sabía muy bien cómo ir en tren, no pensaba pagar otros 30 euros, cuando podía gastar 4 en tren. Y ese día… ese día… cuando ella se fue, lloré como un loco. Estaba inconsolable, mis lágrimas se salían inconteniblemente. Nunca había llorado tanto en mi vida, lloré durante horas y no paraba. Mi amigo Romel, extrañadísimo de lo que veía porque yo no acostumbro ser así, intentaba consolarme sorprendido. O sea, yo amaba a Valeria, pero wow, no sabía que me iba a doler tanto la primera despedida a pesar que ella me prometió que iba a regresar. Sin exagerar, debo haber llorado como un litro de lágrimas. Mis ojos estaban hinchados y no podía hablar. Regresé destrozado a la casa de mi amigo.
Una semana después regresó Valeria a Viena, obviamente desde Finlandia, y la pasamos hermoso nuevamente.

En una ocasión nos sorprendió una granizada y nos tuvimos que quedar parados por un buen rato debajo de la sombra de una tienda, porque no habíamos llevado el paraguas. Pero fue muy lindo ese momento, y así pasaron muchas cosas que ella y yo seguramente recordamos pero que lo reservaremos para nosotros.

Cuando caminábamos, le hacía dar una vuelta como una bailarina, lo hacía constantemente y eso a ella le encantaba, y ella se robaba así mi corazón, a pesar que siempre fue suyo. Sin duda alguna, en esa semana que ella estuvo conmigo en Viena, fue el mejor momento de la relación. Allí, en Viena, lo nuestro llegó a su punto más alto. Lastimosamente, ella tuvo que irse nuevamente. Dos días antes de su nueva retirada, yo lloré nuevamente como un niño. No tanto como la primera vez, pero en un restaurante cerca del lugar en donde nos hospedábamos, conversamos sobre lo nuestro, sobre lo hermoso que era, pero recordé de la nada que ella se iba a ir nuevamente, y que después de eso, ya no nos volveríamos a ver hasta que estemos en Perú, muchos meses después.

Fuimos al aeropuerto dos días después para la despedida. Y ella se abrazaba a mí mientras esperábamos su vuelo y me cantó recostada sobre mi pecho y abrazada muy fuerte a mí una canción de Pedro Guerra que dice: “Abrázame fuerte, que no pueda respirar, tengo miedo de que un día ya no quieras bailar conmigo, nunca más”… y ese momento se me ha quedad grabado hasta ahora, a pesar del tiempo, a pesar del dolor o la indiferencia, ese momento, presiento que se quedará grabado en mi mente por siempre.

Luego de eso había prometido no llorar tanto :P, pero había llegado el momento de irse. Y nos despedimos, y yo no podía hablar, porque si hablaba, se me saldrían las lágrimas, sólo le dije un par de cosas simples para no llorar nuevamente como un niño, pero estoy seguro que ella sabía que lo hacía para no llorar, y que si por mí pudiera, le diría millones de frases juntas, por eso sé que se fue contenta porque la llevé allí, pero a la vez triste porque no nos veríamos en mucho tiempo. Casi siete meses después, en Lima, Perú.

Otro momento que no olvidaremos fue que, después que ella cruzó el área exclusiva para pasajeros, cuando nos dábamos la vuelta para despedirnos, no pudimos evitarlo y yo me acerqué al vidrio que nos dividía, y nos dimos un beso y juntamos nuestras manos con el vidrio separándonos, un beso increíble, porque les juro que lo sentí.
Esa tarde no lloré, aunque me moría de ganas. Quizá boté dos o tres lágrimas por cada ojo. Pero supe contenerme, sin embargo, esa tarde, Viena lloró por nosotros, esa tarde, hubo una lluvia que duró por largas horas. Esto fue en mayo del 2009


LIMA, PERÚ Y EL AÑO INESPERADO
Ella vino al Perú un 19 de enero del 2010. Ese día llovió como nunca en Lima Norte, pero cuando llegué al aeropuerto para recogerla, ya todo estaba seco y el auto, asqueroso.

Vivimos los primeros días en un hospedaje hasta encontrar un departamento. Toqué en la Estación de barranco un 24 de enero, si mal no recuerdo, no fue como me lo esperaba y quizás esto hizo presagiar el mal año que tendríamos.

Conseguimos un departamento en Los Olivos en donde vivimos hasta diciembre si mal no recuerdo. El negocio que teníamos fracasó. Me hice apoderado de deudas bastante fuertes que hicieron que ella y yo no tuviéramos la estabilidad económica a la que ella estaba acostumbrada, sin embargo, ella muy linda, supo sobrellevar esto, aunque incómoda, pero era totalmente comprensible, pero con el tiempo me dio su apoyo y supimos salir adelante por momentos.

Me enfermé posteriormente. Crisis de Estrés y de Ansiedad, me dijeron. Necesitaba medicamentos y tratamiento. Yo ya no trabajaba, tenía deudas enormes, estaba enfermo y a veces ni si quiera teníamos para comer. Sumado a una sensación de poco amor debido a los problemas personales que teníamos la relación se fue tornando difícil. Algunas peleas que con el tiempo supimos manejar pasaron. Sin embargo, recién hace poco Valeria me confesó que no se sentía querida, y yo hubo un tiempo que sentí lo mismo de parte de ella, pero cometimos el error de no decírnoslo. Al menos por mi parte hubiera hecho algo para cambiar, es que a veces necesito que me digan lo que sucede para reaccionar, y yo también cometí el error de no expresarle lo que sentía. Ella, sobretodo la última parte del año, no se sentía ya cómoda aquí y creo que todo esto nos llevó a sentir lo que ahora sentimos, casi nada.

No obstante, la amor que admito no supe darle, estaría dispuesto a hacerlo ahora, porque trabajamos mucho para olvidar muchas cosas del pasado y estar juntos por fin, que en verdad me hubiera gustado intentarlo nuevamente, pero por otro lado, si había un momento para terminar es éste, porque estamos fríos y fríos nos despedimos el 17 de enero en el aeropuerto. Ella se fue fría y yo me quedé frío, enfermo y mal en todos los sentidos que se puedan imaginar. Y cometimos el error de seguir fríos hasta que le pregunté si había algún problema y cometí otro error aún más tonto, decirle si quería terminar… cuando yo sabía que era en eso exactamente lo que ella pensaba por la frialdad del momento y porque regresó a su realidad, al lugar en donde se siente más cómoda. Entonces le pedí que fuera ella quien decidiera porque no me imaginaba yo diciéndole que quería terminar con ella, a pesar que ya lo había hecho anteriormente, y porque en realidad no quería, sobretodo después de saber que la falta de comunicación fue la culpable, esto de lo cual yo me jactaba que tenía con ella ante el mundo. Se perdió la comunicación y me quedo triste porque de haber conversado sobre esto aquí, ahorita seguiríamos planeando nuestro futuro y no habríamos terminado. Pero bueno.

Yo ya sabía la respuesta que me daría. Quizá por ese motivo me emborraché esa noche – madrugada. Porque sabía que me iba a dejar en vista de la situación. Y efectivamente, estando yo ebrio desde la casa de mi amiga en donde terminé durmiendo ( no con mi amiga, por si acaso -.- ), leí ese mail que en ese momento no me lastimó tanto como ahora que pienso no ebrio y sé las razones. Pero bueno, así se dieron las cosas y se acabó el encanto. La vida se volvió más real, aunque yo sufro precisamente de sensación de irrealidad. Pero la fantasía que había al inicio del relato, se acabó. Y hoy, después de intentar entre líneas convencer a Valeria de cambiar su decisión, terminó convenciéndome que no lo hará, y ya que yo tampoco me siento destruido por esto, estoy intentando aceptarlo, aunque he perdido a una gran mujer. Sé que yo he perdido más que ella, pero me hubiera gustado que no me conociera durante el peor año de mi vida. Siempre hemos ido en contra del destino, pero parece que se nos acabó la fuerza y dejamos de lugar por nuestro amor porque ya no es tan especial como lo era antes, sino por el contrario, se volvió rutinario y frío pero no porque quisiéramos en realidad, sino porque no supimos arreglarlo en su momento. Y por dejar las cosas para después, salieron mal.

Y con esto termino mi relato. Valeria y yo vivimos, a mi parecer y como decíamos antes, el amor más grande del mundo, porque no recordaba que había yo sufrido tanto al inicio sino es porque hago este relato. Me hizo olvidar muchas cosas con su presencia, con su simpatía, con su dulzura y sus pequeñas tonterías, adorables tonterías. Con su forma felina de ser y con su maravillosa forma humana de ser. Me hizo conocer mi lado más humano y como se lo dije, me ha hecho una mejor persona. El cariño que le tengo y que le tendré es inmenso, al igual que el agradecimiento que tengo, porque a pesar que ella conoció el peor momento de mi vida, jamás se alejó de mí, siempre me apoyó, hasta que ya no pudo más, quizás. Por eso le agradezco mucho a Valeria. Mi bailarina, mi gatita perezosa, mi gatita valiente,mi purrrr, mi mini, mi tontolina, mi amorzote, mi chiquita preciosa; mi gatita princesa...

E TIU LAMI, MEI LIM...

Fin.


David J. Díaz.

1 comentario:

  1. Ahora entiendo TODO.Linda historia. Me siento muy identificada. Lección, reaccionar a tiempo

    ResponderEliminar